La fórmula secreta para generar valor


 La fórmula secreta para generar valor:

 

En nuestra última entrega, exploramos la esencia de la innovación y cómo esta debe agregar valor. Hoy quiero profundizar en este concepto presentándote mi fórmula de valor:

 

Permíteme explicártela detalladamente.

 

Pienso que el primer punto es tener claro los diferenciadores que te permitan distinguirte de los demás.

 

Te pongo un ejemplo personal además de viejísimo. En 1978 tuve la oportunidad de acompañar a mi papá a comprar un vehículo familiar. Visitamos dos agencias de vehículos japoneses, Toyota y Datsun (nombre que usaba Nissan otrora años).En la agencia de Datsun le ofrecieron regalarle el cinturón de seguridad del piloto si compraba el carro… claro que compró.

 

¿Era innovador y diferenciador regalar un cinturón de seguridad en 1978? Ni siquiera era retráctil el cinturón.

 

Pues claro que sí era innovador. Generaba tanto valor que mi papá se decidió comprar el Datsun (de color naranja, por cierto).

 

Al cabo de los años dicho carro me lo regaló mi papá. Mi amigos le pusieron apodo como “la crush” debido a una bebida carbonatada muy famosa en algunos países la “Orange Crush”.

 

¿En 2024 agregará valor un carro que ofrece un cinturón de seguridad no retráctil para el piloto? Tan poco valor agregará que en ningún país te dejarían vender un carro que ofrezca esas pocas medidas de seguridad…menos para un carro familiar.

 

Y esta es la segunda parte de la ecuación: todo lo que en algún momento fue diferenciador, tarde o temprano, terminará siendo una “necesidad”, “requisito” o “estándar” del mercado. Actualmente todos los vehículos tienen cinturones retráctiles para todos los pasajeros…más otras medidas de seguridad que no existían en el lejano 1978.

 

Si actualmente tenemos algo que nos diferencia de los competidores, tarde o temprano esa diferenciación dejará de serlo para ser un estándar. Así que el valor que agregamos por la diferenciación dejará de ser así y se convertirá en una necesidad como los cinturones.

 

De lo anterior tenemos el numerador de la ecuación: necesidades más diferenciadores. 

 

Supón una empresa cuyos diferenciadores ya se han convertido en necesidades… Todo lo que le queda es competir por precio: bajar el mismo, pues al hacerlo más pequeño, el valor aumenta, pero de alguna manera destruye valor para la organización.

 

Algunas empresas pueden caer en el error de añadir más servicio les ayudará, pero la realidad es que no funciona así. ¿Por qué? Déjame explicártelo.

 

El servicio es clave, pero sólo agrega valor si el corazón de la ecuación está bien. De lo contrario, solo incrementa tus costos.


Te lo ejemplifico: si te ofrezco llevar un directorio telefónico de papel hasta tu oficina para dejártelo en tu escritorio, ¿cuántos directorios pedirías? Con seguridad, ninguno.

 

El servicio que se agregó fue llevarlo gratis a tu escritorio. Pero ese servicio no agrega valor si el directorio telefónico de papel ya no te es útil. Lo único que agregaría sería costos para tu empresa, y eso, como sabes, no es bueno.

 

El servicio es clave, pero con un producto diferenciado que atienda las necesidades del mercado y al precio correcto.

 

Llegamos a la parte final de la fórmula.

 

La fórmula termina restando el daño a la triple P (people, planet, profit). Si tu producto o servicio daña a las personas, al planeta o a las utilidades, también destruye valor.

 

Por lo tanto, esta ecuación espera sumar y aportar entender el ciclo de generación de valor.

 

Quiero terminar tratando de hacer un resumen.

 

Para generar valor de manera sostenible, debemos entender las necesidades del mercado, diferenciarnos de la competencia, ofrecer un servicio excepcional y garantizar que nuestros productos o servicios no causen daño a las personas, al planeta ni a nuestras utilidades.

 

Espero que esta fórmula te sea útil y te ayude a generar valor de manera más efectiva en tus proyectos de innovación.

 

¡Hablemos de innovación!


Saludos.

Miguel Oquendo

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